La era de la transformación digital está en marcha. El intenso cambio que el mundo atraviesa es más evidente cuando se piensa en los avances tecnológicos y en lo que ha generado en nuestra cotidianidad.
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La transformación no puede estar solo de la puerta de las empresas hacia afuera: ella tiene que, obligatoriamente, convertirse en algo mayor, sistemático, que tome cuenta de las personas y de los procesos en el día a día de una organización, afirmó la empresa Tivit.
Una investigación producida por el Foro Económico Mundial el año pasado afirma que, para 2020, el 35% de las habilidades más demandadas para la mayoría de las ocupaciones deben cambiar.
¿Y el profesional del futuro?
Tivit sostiene que, en el marco de la llamada Cuarta Revolución Industrial, con robótica avanzada, inteligencia artificial y aprendizaje automatizado, se espera del profesional del futuro (que es ahora) no solo la creatividad y el pensamiento crítico.
Dicho esto, la empresa señala que, en el marco de esta época de transformaciones tecnológicas, los profesionales deberán desarrollar la inteligencia emocional y lo que se ha convenido llamar fiebre cognitiva, que se describe como la “capacidad de crear o utilizar diferentes conjuntos de reglas para combinar o agrupar las cosas de diferentes maneras”.
También cambian los modelos de trabajo, valorando cada vez más la colaboración y la cocreación, una manera de trabajar la innovación involucrando en el proceso no solo quien está del lado de adentro, pero también quién impacta o es impactado por el lado de afuera: proveedores, colaboradores, consumidores. Todos de alguna manera invitados a repensar juntos, como trabajamos que se complementan mutuamente.
Design thinking
Además, para crear una nueva solución que resuelva algún problema existente, es posible recurrir al design thinking. En algunos casos, es necesario adoptar proyectos mediante el llamado design thinking, que pretende encontrar soluciones a las cosas menos “palpables” y “estéticas” como un servicio, un proceso o incluso un cambio de comportamiento. Es el pensamiento de resolución de problemas del design aplicado a, por ejemplo, el desarrollo de un nuevo software o, quizás, la creación de un nuevo software un nuevo proceso de automatización industrial, añadió Tivit.
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