Algunos de los trabajos más destacados del autor de “Cien años de soledad” ejerciendo el “mejor oficio del mundo”.
Se fue hace casi seis meses pero sus escritos siguen deleitando a muchos. El Nobel de la Literatura, Gabriel García Márquez, falleció un 17 de abril. “Gabo” fue antes que escritor, periodista y por eso compartimos contigo algunos de los trabajos más destacados del autor de “Cien años de soledad” ejerciendo el “mejor oficio del mundo”.
- “El juramento”
Una crónica sobre el fútbol. Gabo recuerda el partido en el que perdió el sentido del ridículo, convirtiéndose en hincha apasionado del Junior de Barranquilla. “Ellos debieron sospechar que alguna vez me iba a convertir en ese energúmeno, limpio de cualquier barniz que pueda ser considerado como el último rastro de civilización, que fui ayer en las graderías del municipal (…)”. Léela completa aquí.
- “Caracas sin agua”
Es un reportaje que narra el drama que vivieron los habitantes de Caracas por la escasez de agua. Un apocalipsis narrado desde el punto de vista de un alemán. “Los curiosos asistían a un espectáculo terrible: de todas las casas, salían animales enloquecidos por la sed. Gatos, perros, ratones, salían a la calle en busca de alivio para sus gargantas resecas. Esa noche a las 10, se impuso el toque de queda (…)”. Puedes leerlo aquí.
- “Botella al mar para el Dios de las palabras”
Discurso m realizado por Gabriel García Márquez, basado en debates y polémicas de normas ortográficas. “A mis 12 años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: “¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?”. Ese día lo supe (…)”. Mira lo que sigue aquí.
- “El cartero llama mil veces”
Cuál es el destino de la correspondencia que nunca puede ser entregada. Mírala aquí.
- “Un hombre ha muerto de muerte natural”
“Esta vez parece ser verdad: Ernest Hemingway ha muerto. La noticia ha conmovido, en lugares opuestos y apartados del mundo, a sus mozos de café, a sus guías de cazadores, a sus aprendices de torero, a sus choferes de taxi, a. unos cuantos boxeadores venidos a menos y a algún pistolero retirado (…)”. Léela completa aquí.