A propósito del malestar generado por la protesta de Greenpeace en las Líneas de Nasca, recordemos los daños al patrimonio cultural registrados en los últimos años.
El 15 de mayo del 2008, activistas de Greenpeace desplegaron banderolas en contra de los biocombustibles. El escenario de la protesta fue Machu Picchu.
En octubre de 2013 desconocidos realizaron una pinta en un muro inca de la calle Maruri, en el centro histórico de la ciudad de Cusco.
Una pirámide perteneciente a un complejo arqueológico ubicado en San Martín de Porres, cerca de un valle próximo al río Chillón, fue destruida en 2013. Tenía cerca de 5 mil años de antigüedad.
El 04 de diciembre de 2014, el Ministerio de Cultura paralizó una obra que afectó la Zona Arqueológica de Incahuasi, en Cañete.