Perú no es el único país que se ha visto sorprendido por las protestas o medidas para llamar la atención de Greenpeace, muchas veces cuestionadas. Recordemos algunos de los casos más sonados en los últimos años.
Alemania
En 2006, miembros de Greenpeace colgaron de una plataforma una ballena muerta de más de 20 toneladas. Fue un acto simbólico que desagradó a muchos.
Viena
Vistiendo solo un bikini, una ecologista de Greenpeace irrumpió en la reunión de 58 jefes de Estado durante la IV Cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que se celebró en Viena en 2006.
Chile
En 2009, durante la Semana Santa, Greenpeace difundió carteles contra la pesca de arrastre en los que aparecía Jesucristo frente a un plato vacío con la frase: “La Pesca de Arrastre no permite milagros”. Esto ofendió a la Iglesia y a fieles cristianos.
Dinamarca
En 2009 Greenpeace envejeció a los líderes mundiales con motivo de la Cumbre de Copenhague.