Suplantación de identidad es la principal modalidad de fraude digital. Habrá penas más severas al comercio ilegal de base de datos de clientes.
La digitalización de las operaciones bancarias implica un uso intensivo de los canales digitales, acelerado por la pandemia, pero dicho boom es acompañado de un aumento de la actividad delictiva.
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Las modalidades de fraude virtual a clientes de la banca están siendo evaluadas en Mesas de Trabajo de Confianza Digital con el objetivo de emitir un reporte con recomendaciones junto con un marco de normas para enfrentarlas, reveló Giovanni Pchling, gerente de seguridad estratégica de la Asociación de Bancos (Asbanc).
“El informe debería salir en esta primera quincena de julio para empezar con su implementación; de hecho, algunos acuerdos se van a implementar en agosto, pues las normas dependerán del tiempo que tenga el Congreso (en su revisión), hay que hacer algunas modificaciones muy breves”, explicó a Gestión.
Detalles
Las mesas están conformadas por Asbanc, PCM, Ministerio Público, Autoridad de Protección de Datos Personales, Policía Nacional, Indecopi y las empresas de telecomunicaciones, y surgen por la necesidad de detener el avance del cibercrimen contra operaciones bancarias.
El cibercrimen se refleja por ejemplo, en la reciente filtración de datos de clientes de los bancos en ciertas entidades públicas, o la comercialización ilegal de los mismos.
Así, Pichling adelantó que se evalúa facilitar que una entidad financiera pueda consultar el cambio de una tarjeta SIM en una operadora de telefonía, y adecuar normas que hoy limitan la posibilidad de compartir información para prevenir fraudes.
Esta coordinación entre bancos y compañías telefónicas busca evitar casos de suplantación de tarjeta SIM, mediante la cual los delincuentes se apoderan de la línea móvil de la víctima para notificar una falsa pérdida o robo del equipo y solicitar la reposición del servicio en otro chip.
Con este duplicado, los responsables del fraude pueden aprovechar toda información financiera vinculada al número telefónico del cliente afectado.
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Penas más severas
Según el especialista, esto limitará el acceso a productos, como nuevas tarjetas o créditos, por parte de falsos titulares o que estos usen líneas de financiamiento ya existentes aprovechando los datos del cliente original del banco.
Asimismo, anticipó que en el informe también se propondrán penas más severas al comercio ilegal de base de datos de clientes, pues responde a una cadena de delitos grave.
Vía: Gestión
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