La tasa de informalidad en el mercado laboral peruano todavía no desciende a niveles previos a la pandemia. En el sector urbano este problema afecta más a mujeres y micro empresas.
La tasa de informalidad laboral sigue en niveles históricamente altos en el Perú. Si bien este indicador tuvo un leve descenso en 2022 y actualmente afecta al 75,7% de la población que tiene un trabajo (-1,1% respecto al 2021), todavía está tres puntos porcentuales por encima de los niveles previos a la pandemia.
Así, de los 17,7 millones de personas empleadas en el país, 13,4 millones no cuentan con beneficios sociales o laborales, o trabajan en unidades de producción que no están registradas, indicó el diario El Comercio.
El porcentaje de informalidad varía según el ámbito geográfico, señaló el matutino.
Por ejemplo, alcanza el 70% de los trabajadores con empleo al interior de las ciudades, pero supera el 90% en las zonas rurales del país, que dependen principalmente de actividades agrícolas, refirió el medio de comunicación.
Según cifras del INEI, son las ciudades de la selva las que registran un mayor porcentaje de informalidad (81,4%), seguido de la sierra centro (77,8%), sierra sur (75,9%) y sierra norte (71,9%).
En las urbes de la costa, dos de cada tres trabajadores son informales. En el ámbito urbano, este problema también muestra contrastes por género, tamaño de empresa y años de preparación de la fuerza laboral. Afecta más a las mujeres (74%) que a los hombres (67,7%).
Asimismo, nueve de cada diez personas que culminaron la primaria son informales, mientras que la proporción baja a ocho de cada diez en aquellos que tienen hasta secundaria completa.
En tanto, 8,7 millones de trabajadores en esta condición laboran en empresas de uno a diez miembros.
Vía: El Comercio