Precios minoristas en la capital se han mantenido o sufrieron mínimas reducciones, pese a las medidas que buscaban reducir un impacto en la canasta básica.
Desde el 1 de mayo está vigente la Ley 31452, que exonera del Impuesto General a las Ventas (IGV) a algunos de los principales alimentos de la canasta básica familiar.
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La exoneración del IGV regirá hasta el próximo 31 de julio y alcanza a la carne de pollo, huevos frescos, azúcar, pastas (fideos) y pan. Asimismo, a partir del 4 de abril, comenzó a regir la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para combustibles.
Si bien las medidas tomadas por el Gobierno apuntaron a reducir el impacto en la canasta básica ante una coyuntura de alza internacional de ‘commodities’, a la fecha se observa que los precios minoristas en la capital se han mantenido o sufrieron mínimas reducciones, indicó El Comercio.
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Variaciones
Para el caso concreto de los alimentos, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri), en abril el precio de los huevos alcanzó los S/ 7,80 y S/ 7,54 por kilo, llegando el lunes 9 a encontrarse hasta en S/ 7,25 en los mercados minoristas (al consumidor) de Lima.
En tanto, el precio del pollo eviscerado fue bajando en abril desde S/ 10,00 el kilo hasta alcanzar los S/ 8,09 el 29 de abril.
Sin embargo, al 6 de mayo, su precio promedio en la capital fue de S/ 8,76.
Efecto de las medidas
Antonio Castillo, gerente de Estudios Económicos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), sostuvo que ya habían anticipado que las exoneraciones no iban a tener los resultados esperados, básicamente porque en los alimentos exonerados del IGV no se ha considerado toda la cadena productiva, razón por la cual no se podrá recuperar el crédito fiscal de materias primas, insumos y servicios que participan en la fabricación de los bienes.
Por el lado de la distribución y el comercio, Castillo señaló a El Comercio que el problema es la informalidad, debido a que los mercados de distribución son mayormente informales y además se encuentran en el sistema del Régimen Único y Simplificado (RUS), en el que no se cuenta con crédito fiscal y no tienen cómo trasladar algunos costos.
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Opiniones
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas, consideró que es muy temprano para poder conocer el impacto de las medidas por la naturaleza del mercado y del mismo IGV que es un impuesto al valor agregado; sin embargo, es poco probable que se tenga un mayor impacto.
Coincidió con Castillo en que las medidas serán bastante ineficaces. “La mayoría de estos productos se consumen en mercados informales o establecimientos que no incluyen el IGV porque están acogidos al RUS”, señaló.
Desde Apoyo Consultoría, anotaron que la exoneración del ISC a los combustibles y del IGV a productos alimenticios, así como el incremento del salario mínimo vital, no son respuestas adecuadas ante el aumento de precios por ser poco efectivas, no estar focalizadas en atender a la población más vulnerable y suelen ser difíciles de revertir.
Vía: El Comercio