Para despertar la creatividad, necesitamos tener el ambiente y las condiciones apropiadas. ¡Aprende a fomentarla en una organización!
La creatividad es la forma de generar nuevas, más y mejores ideas, y que estas sean puestas en valor para crear el futuro, explicó la consultora asociada de LHH DBM Perú, Ana María Pajuelo.
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“La creatividad es una capacidad que tienen todos los seres humanos y podemos desarrollarla en diferentes niveles. Para despertarla, necesitamos tener el ambiente y las condiciones apropiadas”, indicó.
“Csikszentmihalyi, psicólogo contemporáneo autor del libro Flow, plantea que la creatividad no es solo un proceso mental, sino también social y cultural porque este se desarrolla en la interacción entre los pensamientos de una persona y un contexto social, que valida y reconoce estos aportes”, refirió.
Creatividad: ¡Una habilidad que será todavía más valorada!
Un reciente estudio de la consultora Ernst & Young (EY) y del Instituto del Futuro del Trabajo señala que la creatividad será la habilidad más valorada y solicitada en el mercado laboral en los próximos años, destacó LHH DBM Perú.
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¿Por qué es tan valorada en las organizaciones?
Porque la creatividad permite formar grupos de trabajo con personas que pueden adaptarse a distintas situaciones y encontrar soluciones originales a los problemas que surjan, consideró.
Una mentalidad creativa está siempre preparada para encontrar nuevas formas de abordar un problema, para generar nuevas ideas y para ver las cosas desde otros puntos de vista, anotó.
La especialista compartió algunos consejos para desarrollar la capacidad creativa:
1. Crear un ambiente que permita dar respuestas múltiples y novedosas. Pero para eso, se necesita hacer preguntas poderosas y que cuestionen.
2. Romper creencias y esquemas mentales. Como miedo al fracaso, al ridículo, temor a lo desconocido. ¡Esto también es importante para desarrollar la creatividad!
3. Desarrollar procesos creativos. Que permitan experimentar, probar y ensayar para luego, converger resultados.
4.- Cambiar rutinas. Con la finalidad de generar preguntas que cuestionen el cambio.
5.- Promover la diversidad en los equipos de trabajo.
6.- Fomentar programas de educación. Que integran en su filosofía el lifelong learning.
7.- Dar tiempo para pensar e imaginar. Es decir, tener tiempo de “ocio” para incubar y madurar las ideas. Esto también contribuye a la creatividad.
De hecho, cuando se pregunta a la gente en dónde se le ocurren sus mejores ideas, dicen que fue en lugares y en épocas de relajo.
8.- Invitar a personas fuera de la organización o grupo, que traigan perspectivas nuevas.
9.- Permitir el “juego serio” donde el humor y diversión promuevan soluciones creativas.
10.- Capacitar al equipo en herramientas para pensar diferente y “fuera de la caja”.
11.- Incluir retos y participación activa a los equipos de trabajo.
12.- Fomentar la autonomía y libertad.
13.- Ofrecer un entorno de confianza y seguridad.
14.- Fomentar el espíritu emprendedor dentro de las organizaciones.
¿Qué más se debe tener en cuenta?
“Tal como hemos visto, la creatividad es una habilidad que se puede desarrollar en todos. Lo que se debe hacer es enfocar la creatividad, crear las condiciones para apoyarla, promover estímulos que la despierten y dotar al personal de herramientas prácticas que los ayuden a pensar diferente”, finalizó Ana María Pajuelo.
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