No cabe duda que tener una alimentación saludable es muy importante en nuestras vidas. En esta oportunidad presentamos a Lorena Ginocchio, Lic. en Nutrición y fundadora de “Nutripasión”, quien nos brinda información sobre “El síndrome Omega 6” y proporciona recomendaciones para mantenernos saludables.
Uno de mis temas predilectos de lectura es sobre la industria alimentaria y la relación que tiene con las distintas enfermedades que sufrimos hoy.
La industria alimentaria evolucionó y con ello trajo muchos productos que consumimos todos los días, como las margarinas vegetales que se encuentran en muchísimos alimentos procesados y en nuestra refrigeradora.
Para mantenernos saludables debemos tener un balance entre nuestro consumo de Omega 3 y Omega 6. Este equilibro va a determinar si nuestras células van a promover la enfermedad o la salud.
Las grasas no son como las proteínas o carbohidratos (que se descomponen en unidades más pequeñas cuando se digieren), las grasas ingresan intactas por lo cual “somos lo que comemos”, y debemos elegir apropiadamente las que vamos a consumir.
Existen dos tipos de grasa Omega 3: las de origen vegetal y las de origen marino. Las de origen vegetal están en la linaza, nueces, canola y vegetales de hojas verdes. Las de origen marino están en los pescados grasos como el salmón (pero que sean salvajes, no de criadero), en el aceite de pescado y en las algas marinas. Debemos consumir de ambos tipos de manera diaria ya que cada una cumple una función distinta.
La grasa Omega 6 es de dos tipos: animal y vegetal. Las de origen animal se encuentran en carnes y aves. Las de origen vegetal se encuentran en el maíz, girasol, aceite de soya, aceite de semillas de algodón.
La grasa Omega 3 juega un rol clave en la prevención de las siguientes enfermedades:
- Inflamación
- Derrames
- Alergias
- Cáncer
- Alzheimer
- Depresión
- Dislexia
- Asma
- Artritis
- Desarrollo y función cerebral
- Infartos
- Problemas de visión asociados a la edad
- Desorden de déficit de atención
- Fibrosis quística
Cuando consumimos una cantidad de Omega 6 mayor a la que deberíamos, todas esas enfermedades en mención tienden a la larga a activarse. Es por ello que debemos reducir su consumo al mínimo.
Además está demostrado que el consumo excesivo de grasa Omega 6 está asociado a la recuperación más lenta en pacientes enfermos. Este tema es muy importante por la coyuntura que vivimos; para poder recuperarnos de enfermedades como el COVID-19 debemos tener una dieta apropiada que disminuya la inflamación del cuerpo, por lo cual debemos eliminar las fuentes de Omega 6 lo más que se pueda y claramente aumentar el consumo de Omega 3.
La relación ideal de consumo omega 3 y omega 6 debería ser 1:1 o 1:4, por lo cual a la hora de elegir los alimentos debemos analizar lo que compramos”.
La relación omega-6 y Omega 3 de los aceites comerciales que tenemos es:
- Aceite de semilla de algodón 234:1
- Aceite de girasol 180:1
- Aceite de soya para freír 56:1
- Aceite de oliva 13:1
- Mantequilla 9:1
- Margarina de aceite de soya 9:1
- Aceite de soya para ensaladas 8:1
- Aceite de canola 2:1
- Aceite de linaza 0.3:1.0
La pregunta es, ¿qué aceite es el que estás comprando? Es importante empezar a evaluar cada alimento que compramos. Recuerda que esas grasas están en todas las galletas, frituras, fast food, postres y demás productos industrializados. ¿Has leído la etiqueta de todo lo que estás consumiendo?
Otra fuente importante de Omega 6 que tenemos en la actualidad es la que prOviene de los alimentos de origen animal. Por ejemplo, las vacas ya no se alimentan de pasto rico en Omega 3, su alimentación está basada en alimentos balanceados plagados de Omega 6, Por lo cual esas vacas van a dar carne llena de Omega 6 y es lo que estamos consumiendo.
Los salmones ya no son salvajes, ahora son de criadero pasando exactamente lo mismo que las vacas.
Es por ello que debemos empezar a evaluar si realmente vale la pena consumir estos alimentos o podemos empezar un cambio de estilo de vida, reemplazando poco a poco nuestra ingesta de proteína animal por vegetal. Este sería un excelente objetivo a trabajar con tu nutricionista.
Es importante que seamos más proactivos y entender que somos lo que comemos. Día a día observo personas que sufren de las enfermedades nombradas y que se alimentan con el mismo veneno que la promueven, sin darse un momento para evaluar que ese paquete de galletas rellenas, esas papas fritas, esos cereales que parecen inofensivos de desayuno, son el veneno lleno de azúcar y grasa Omega 6 que les está alimentando el cáncer, el asma y entre otros.
No hay nada como la salud preventiva, aquella que no se difunde ya que no es rentable para el mundo de la industria médica, pero es justamente la que necesitamos para vivir de manera proactiva y no reactiva”.
Recomendaciones nutricionales:
- Consume 1 cda. de linaza molida todos los días (muele la linaza en casa en tu licuadora para toda la semana).
- Utiliza aceite de canola para cocinar y aceite de oliva extra virgen para su consumo directo.
- Agrega algas marinas a tu dieta.
- Si vas a consumir pescados elige pescados oscuros y que no sean de criadero. Por ejemplo puedes consumir conserva de pescado en agua (no en aceite y modera el consumo por los niveles de sodio), caballa, jurel y bonito.
- Lee las etiquetas antes de comprar, en ellas está el tipo de aceite que utilizan.
- Cambia poco a poco las proteínas de origen animal por proteínas de origen vegetal acompañado de tu nutricionista.
- Elige carnes de res alimentadas por pasto.
- Aléjate de los alimentos procesados y comida rápida.
- No te suplementes solo, acude a un nutricionista para que modifique tu dieta y si es necesario que te brinde un suplemento alimentario.
Sobre Lorena Ginocchio:
Lic. Nutricionista egresada de la UCSUR, durante años se dedicó al consultorio nutricional orientado al fitness y pérdida de peso. Trabajó en Bodytech, en Labnutrition creando el área de nutrición y durante su trabajo como nutricionista corporativa en Belcorp nació Nutripasion, empresa de concesionario de alimentos con la cual logra cada día brindar una alimentación nutritiva y balanceada a instituciones, colegios y universidades.