Desde finales de diciembre del 2019 el mundo centró su atención en China, debido a un brote de neumonía que afectó a varios ciudadanos de la ciudad de Wuhan (China). Conforme pasó el tiempo este virus se fue propagando por más de 103 países llegando a afectar a 118,400 personas y acabando con la vida de 4,360 según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- ¿Qué ha sucedido?
Se ha propagado un virus llamado COVID-19, que pertenece a la familia del virus que causó el síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés), el cual causa infecciones respiratorias, manifestándose a través de resfriados comunes hasta enfermedades más graves como la neumonía. La fuente de este virus aun no se ha comprobado, en un inicio se mencionó que el virus podría haber surgido de un animal, pero esto ha sido descartado por los investigadores de la Academia de Ciencias de China.
Lo que sí se ha comprobado es la forma en la cual este virus se contagia. Esto se da a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona tose o estornuda y llegan a la boca, nariz u ojos de terceros.
El doctor Elmer Huerta, especialista en oncología y salud pública, sostiene que el virus no viaja por el aire, sino de persona en persona. Por tanto, la población no debe entrar en pánico. Además, precisa que de cada 100 personas que contraen coronavirus, alrededor del 80% no presenta síntomas, el 15% sufre malestar y puede requerir ayuda médica y solo el 5% se complica. Este último grupo está conformado por personas mayores a 70 años con enfermedades preexistentes.
- Impacto en todos los sectores
Esta situación de pánico e incertidumbre ha llegado a todos los rincones del mundo, afectando a la mayoría de los sectores.
Una de las medidas más impactantes, pero a la vez sensata, es la que han tomado países como Italia, Japón, Irán e India de cerrar todos los colegios, universidades e institutos con el fin de neutralizar la propagación del virus.
El caso de Italia es el más delicado, debido a la cantidad de contagios que han surgido (10,149); por tal razón el gobierno italiano, además de cerrar las escuelas y suspender todos los eventos deportivos, ha decretado el cierre de todos los negocios a excepción de los supermercados y farmacias.
A esto se suman las acciones de otros países, que han prohibido el acceso a sus territorios, museos y demás lugares públicos. Y otros como China, que han realizado cuarentenas de manera exitosa.
Desde el punto de vista de económico, llamó la atención la reducción que hizo la Reserva Federal de Estados Unidos, de bajar medio punto (0.5) la tasa de referencia con el fin de mitigar el impacto negativo del COVID-19 en la economía norteamérica.
- ¿Cómo ha impactado al deporte?
El sector deportivo no ha sido ajeno al impacto que ha generado el coronavirus, por tanto se ha visto obligado a tomar medidas importantes.
Los primeros eventos deportivos que se cancelaron luego de la “Alerta Internacional” que dio la Organización Mundial de Salud (OMS) fueron el Gran Premio de Formula 1 de Shanghái (China), el Mundial de Moto GP, el Tour de ciclismo en Qatar y el torneo de las Seis Naciones de Rugby.
Luego, al incrementarse los casos de contagios en distintas partes del mundo, la mayoría de los eventos deportivos se han cancelado y otros han optado por cerrar las puertas del estadio y jugar sin público.
- ¿Y los Juegos Olímpicos Tokio 2020?
A pesar de la incertidumbre que ha suscitado el COVID-19, el Comité Olímpico Internacional ha mantenido su postura, de iniciar los juegos tal como están programados para julio y agosto de este año. Los eventos que sí se van a aplazar o cambiarán de sede serán los preolímpicos.
- Conclusión
No hay nada más importante que la salud, por tanto, al analizar si se debe o no realizar un evento deportivo, los organizadores no pueden pensar únicamente en el impacto económico de acarrea la cancelación o postergación del certamen. Entiendo que existe un calendario de actividades ya establecido, y modificar las fechas y las sedes implica una gran inversión y disputas legales, pero más allá de ello, se debe actuar con sentido común, la vida y la salud de las personas esta por encima de todo.
El deporte goza de gran éxito por 2 motivos: El primero, por el talento de los atletas; el segundo por la pasión de los aficionados. Por tanto, se les debe proteger de cualquier amenaza que vulnere su salud.
Todo se puede solucionar cuando impera el sentido común y existe un marco legal adecuado, que permita modificar clausulas cuando ocurren acontecimientos naturales. Los patrocinadores, medios de comunicación y aficionados y demás grupos de interés lo entenderán y, sobre todo, lo valorarán.