Las empresas de tecnología buscan diversificar sus inversiones desarrollando mercados, o ingresando a los que tienen gran potencial, con el fin de incrementar sus ventas y sostener su crecimiento en el tiempo.
Apple, Google y Samsung han visto una oportunidad y se han enfocado en la fabricación y comercialización de relojes inteligentes que monitorean la actividad física al mínimo detalle, a través de sensores de frecuencia cardiaca, GPS, acelerómetros y giroscopios.
Uno de estos mercados con gran proyección es el de los smartwatches, debido a la gran relevancia que ha tomado el cuidado de la salud.
Para tener conciencia de la relevancia de este mercado, conozcamos la cifra que pagó Google para adquirir Fit-bit (empresa especializada en la fabricación de relojes inteligentes enfocados en salud y actividad física).
Bueno, US$ 2,100 millones fue lo que pagó por esta empresa fundada en San Francisco, que en el año 2018 vendió 5.5 millones de relojes, ocupando el segundo lugar en ventas por detrás de Apple, que vendió más de 22.5 millones de unidades, según Strategy Analytics.
¿Por qué Google, la cuarta empresa con mayor capitalización bursátil en el mundo (US$ 910,000 millones), pagó tal cantidad por Fit-bit?
¡Hay dos razones que explican esta compra!
- Le permite entrar al mercado de los “smartwatches” con un producto de calidad y funcional, el cual podrá competir directamente con Apple y Samsung.
Google no cuenta con dispositivos con la funcionalidad, versatilidad e interfaz del “Apple Watch”, ni de los smartwatches de Samsung y Huawei. Por ello, para entrar a competir directamente con Apple, Samsung y Huawei en este gran mercado, valorizado en US$ 9,300 millones en 2017 y que ascenderá a los US$ 31,071 millones en 2025 según Valuates Reports, Google adquirió Fit-bit, compañía que además de poseer un variado y excelente portafolio de productos tiene un sistema (software) completo y fácil de usar, lo cual genera una mejor experiencia para el usuario.
- Acceso a la información de los 28 millones usuarios activos de Fit-Bit
La información es poder y Google lo sabe. Con esta adquisición tendrá acceso a data sumamente relevante concerniente a la frecuencia cardiaca, desplazamientos, actividad física y calidad del sueño de los usuarios.
La pregunta es: ¿qué hará Google con dicha información? ¿La usará para crear anuncios personalizados a cada usuario, o la usará para crear nuevos negocios vinculados a la salud? No se sabe lo que Google hará con dicha información, pero lo que sí han mencionado fuentes oficiales es que esta información no se venderá.
Conclusión
Esta compra por parte de Google demuestra que el mercado de los smartwatches enfocados en la salud seguirá creciendo de manera exponencial, al punto de convertirse en un accesorio tan importante y funcional como el smartphone.
Hace una década no imaginábamos lo que hoy en día un celular es capaz de hacer, lo mismo sucederá con el reloj inteligente.
Hoy en día con estos relojes podemos recibir y contestar llamadas, correos, mensajes y escuchar música; además nos permiten monitorear nuestra frecuencia cardiaca, contar nuestros pasos, calorías, medir nuestro nivel de estrés, presión arterial y hasta realizarnos un electrocardiograma.
Tal vez pronto llegará el día en que los relojes inteligentes sustituirán a los smartphones, debido a su funcionalidad, y practicidad, e interectuaremos con nuestros relojes de manera que hoy es difícil de imaginar.
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