Historia, tradición y mucho comercio. En el marco del Nuevo Año Chino, queremos compartir contigo la historia de uno de los lugares más emblemáticos de Lima: El Barrio Chino.
No hace falta viajar a China para trasladarse a un rinconcito oriental en nuestro país. Los peruanos contamos con el Barrio Chino, un lugar donde los creadores de la “yapa” empezaron su historia en 1849, cuando llegaron 75 colonos conocidos como “culíes” para suplir la carencia de mano de obra en las haciendas de la costa.
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Desde su llegada, los inmigrantes chinos fueron ubicados en la calle Capón, llamada así porque allí funcionaban unos camales donde se capaban a los cerdos.
Lo que identifica a esta colonia, sin duda, es su habilidad para los negocios, sobre todo gastronómicos. A partir de 1950, la calle Capón se hizo famosa por sus chifas, desde entonces se podía ver el letrero luminoso del chifa, café y bar “Tay Jun”, al lado el gran “San Joy Lao”, y antes el salón de té “Ling Nan”.
Hacia los años 60, los bancos también hicieron su aparición. El Banco Popular era el preferido, no importaba que frente a él se encontrara un tumulto de carretilleros del Mercado Central, ambulantes o viejos carros. Desde entonces el rostro no fue el mejor, pero eso no era excusa para dejar de ser un barrio muy visitado.
Diez años después surgió la idea de convertirlo en atractivo turístico. Fue así que el 12 de noviembre de 1971, a las 7 de la noche, se inauguró una entrada imponente, un arco de 8 metros de altura por 15 de ancho, enchapado con madera tallada y mármol, donde destacaban los adornos de dragones orientales. Los trabajos corrieron a cargo de la colonia china residente en Lima, la cual se encargó de toda la remodelación.
El Arco Chino tiene 46 años. (Foto: El Comercio)
Los lemas “Bajo el cielo todos los hombres somos iguales” y “Larga vida y prosperidad” quedaron plasmados en esta portada; lástima que años más tarde se viera maltratada por nuevos personajes de Lima: los ambulantes. Eran los años 80 y 90 cuando el crecimiento comercial era imparable, de esto se aprovecharon cientos de ambulantes que tomaron la calle.
El atractivo turístico quedó por los suelos, fue así que en 1999 el entonces alcalde de Lima, Alberto Andrade Carmona, secundado por los directivos de la Asociación Peruano China, emprendieron la remodelación de Capón.
La conmemoración de los 150 años de la inmigración china al Perú fue el motivo para tal cambio, el que consistió básicamente en la formalización de los negocios que funcionaban en esa calle, el retiro de los vendedores ambulantes, y su conversión en un paseo peatonal de inspiración y motivos chinos.
Foto: Taringa.net
Hoy el barrio es cada vez más limeño, y si bien los diseños de sus bancas, dragones y losetas con grabados milenarios y su aroma a incienso siguen allí para crearnos un ambiente oriental, no siempre es suficiente, sino que lo digan sus más de 30 mil visitantes diarios, que no solo van a los chifas, ni a las tiendas de útiles, ni a los tradicionales bancos o tragamonedas.
Esos visitantes saben que ahora pueden encontrar de todo, desde galerías de ropa hasta centros de spa. Ya no solo es un punto turístico sino una zona para hacer negocios con éxito asegurado.
Texto original: Huellas digitales, diario El Comercio.
¿Sabías qué?
Este sábado 28 de enero se inicia el año del Gallo y según los chinos, contará con las características propias del animal, por lo que será un año de éxito para los más trabajadores, los que madrugan con el canto del gallo.