Es recomendable que tu referencia sea un ex jefe, encargado de recursos humanos, supervisor o socio de la organización. Además, que estas no sean de trabajos muy antiguos.
Lector, las referencias personales son muy importantes al inicio de un proceso de selección de personal, ya que es la única forma que tiene el potencial empleador de verificar que la experiencia, aptitudes y logros relatados son reales.
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¡Atención! No basta con señalar el nombre del antiguo empleador y la información de contacto (número telefónico y e-mail), también debes explicar el tipo de relación laboral que mantuviste con esa persona.
Este es un punto que no debes dejar pasar, ya que esta información es clave a la hora de seleccionar a un nuevo colaborador y debes ser sincero. Recuerda que siempre debes tener preparadas tus referencias cuando asistas a una entrevista y nunca incluir esta información en el currículum, ya que no aporta valor en esta etapa, pero sí en los pasos siguientes.
Dicho esto, ¿cuáles son las preguntas que realizarán a tu referencia? A continuación te damos a conocer las preguntas claves que realizarán:
- ¿Conoce al candidato?
- ¿Trabajó la referencia para el candidato, o el candidato trabajó para la referencia, o fueron compañeros?
- ¿Trabajaban juntos a diario, o de vez en cuando?
- ¿Cuánto tiempo trabajaron juntos?
- Describa las responsabilidades diarias del candidato.
- ¿Qué considera que necesita el candidato para realmente continuar su carrera profesional y su crecimiento profesional?
- ¿Por qué se marchó el candidato?
- ¿Podría haberse quedado el candidato si hubiera querido?
- Si el candidato sigue trabajando en el mismo lugar que la referencia, la pregunta se convierte en, ¿Por qué está el candidato pensando en un cambio de trabajo?
- Si estuviera contratando personal, ¿contrataría al candidato? y si la respuesta es afirmativa, ¿para qué puesto?
¿Qué se debe tener en cuenta?
Es recomendable que tu referencia sea un ex jefe, encargado de recursos humanos, supervisor o socio de la organización. Además, que estas no sean de trabajos muy antiguos, ya que daría la impresión de que la persona no ha podido generar lazos laborales fuertes en los trabajos posteriores. Lo ideal es que sea lo más actualizado posible.
“Hacer un buen trabajo, ser un buen empleado y dar valor a la compañía en la que me desempeño, sin duda te traerá grandes beneficios, porque te permitirá conseguir una mejor posición, más responsabilidades y quizás una mejor renta, pero también será una inversión a futuro, porque el desempeño de hoy, te puede abrir puertas mañana. De ahí la importancia de tomar en serio cada una de las tareas que emprendas”, comentó Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
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