Las personas persuasivas tienen una extraordinaria capacidad para lograr que otros opten por su forma de pensar. Pero ¿cuál es su arma secreta? Entérate a continuación.
¿Quieres convencer a un inversor de que financie tu proyecto o a tu pequeño hijo de que se ponga los zapatos? La persuasión es una habilidad fundamental para tener éxito en la vida y, por ende, también en los negocios.
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Las personas persuasivas tienen una extraordinaria capacidad para lograr que otros opten por su forma de pensar. Su arma secreta es la simpatía y hacen que sus ideas, pero sobre todo su forma de ser caigan bien al resto.
Existe la creencia errónea de que ser agradable proviene de rasgos naturales que pertenecen solo a unos pocos afortunados: los bien parecidos, los más sociables y los increíblemente talentosos.
Es fácil caer en este error. Pero en realidad, ser agradable está bajo tu control, y es una cuestión de inteligencia emocional.
Para tener una mejor idea, Travis Bradberry, colaborador de LinkedIn y presidente de TalentSmart, comparte las conductas clave que las personas emocionalmente inteligentes usan para ser tan convincentes y persuasivos:
1. Sé acomedido
Las personas persuasivas nunca ganan una batalla para luego perder la guerra. Ellas saben cómo y cuándo mantener su posición. Sin embargo, hacen sacrificios que ayudan a su causa.
Siempre están dando algo, cediendo terreno y haciendo cosas para que otras personas se sientan felices. Las personas persuasivas hacen esto porque saben que a la larga se ganarán a la gente.
2. No presiones
Las personas persuasivas demuestran sus ideas de forma asertiva y con seguridad, sin ser agresivos o prepotentes. Las personas demasiado insistentes ahuyentan a cualquiera.
Si eres de los que tiende a ser percibido como demasiado vehemente, enfócate en mostrarte seguro pero calmado.
3. Tampoco seas tímido
Presentar tus ideas como si fueran preguntas o como si necesitases la aprobación de alguien, las hará ver deficientes y poco convincentes.
Si tiendes a ser tímido, enfócate en presentar tus ideas como declaraciones y datos interesantes para generar reflexión en la otra parte.
4. Sé descriptivo
Las investigaciones muestran que las personas son mucho más propensas a ser persuadidas por algo que tiene elementos visuales que le dé vida.
Si quieres ser persuasivo debes sacar provecho de esto mediante el uso de imágenes de gran alcance. Y si no hay disponible imágenes reales, con historias gráficas que den vida a tus ideas.
5. Usa un lenguaje corporal positivo
Ser consciente de tus gestos, expresiones y tono de voz (y asegurarte de que sean positivos), involucrará a los demás y los hará receptivos a tus argumentos.
Usa un tono entusiasta, no cruces los brazos y mantén contacto visual con la persona con quien estás hablando.
6. Sonríe
De manera natural (e inconsciente), la gente replica el lenguaje corporal de la persona con quien están hablando.
Si quieres agradarle a las personas y que crean en ti, sonríeles durante una conversación, y ellas inconscientemente te devolverán el favor y se sentirán a gusto como resultado.
7. Haz buenas preguntas
El peor error que cometen muchas personas mientras conversan es no oír lo que dicen los demás.
A la gente le gusta saber que está siendo escuchada, y algo tan simple como una pregunta de aclaración demuestra no solo que estás escuchando, sino también que te preocupas por lo que están diciendo.
8. Conoce los nombres de las personas con quien hablas
El nombre es una parte esencial de la identidad de todos, y se siente genial cuando la gente lo usa en conversaciones.
Las personas persuasivas se aseguran de utilizar los nombres de los demás cada vez que los ven y no solo en el saludo.
Las investigaciones muestran que las personas se sienten reconocidas cuando la gente con quien hablan se refiere a ellos por su nombre en el transcurso de una conversación.
9. Sé honesto
Ser honesto es esencial para ser convincente. A nadie le gusta una persona falsa. La gente se siente atraída a las personas genuinas, ya que saben que pueden confiar en ellas.
Las personas persuasivas saben quiénes son y están lo suficientemente seguras de sí mismas como para evitar usar ‘máscaras’.
10. Aprende cuándo retirarte
La urgencia es una amenaza directa a la persuasión, así que ve con cuidado. Cuando intentas forzar a las personas a aceptar algo al instante, los estudios muestran que en realidad es más probable que ellas opten por su propia idea original.
Si tu posición es fuerte, no debes tener miedo de retroceder y darles tiempo a asimilar las cosas. Las buenas ideas son a menudo difíciles de procesar al instante, y un poco de tiempo puede servir de mucho.
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Vía: gestion.pe
