En una empresa los feedbacks se manifiestan como comentarios y recomendaciones. Por ello la primera regla de la retroalimentación implica que los líderes escuchen.
Fred acaba de convencerse que, en su organización, las cosas andan de cabeza. Hace menos de un mes dio una serie de disposiciones dirigidas -según él- a mejorar la disciplina y la productividad del negocio. Sin embargo, sus órdenes no han sido acatadas al 100% como lo esperaba y, es más, han terminado por ahuyentar a dos de sus mejores trabajadores.
Lo que no termina de comprender este emprendedor, es que sus disposiciones no tienen el efecto que espera porque en realidad se tratan de obligaciones desmedidas que no todos están dispuestos a aceptar. Y es que Fred solo se dedica solo a imponer cosas; pero nunca escucha a sus jefes de área y menos a sus trabajadores porque, claro está, considera que la retroalimentación es un invento.
La falta de una adecuada estrategia de feedback en esta empresa (que propicie la participación activa de todos los involucrados) no solo genera desaliento, temor y hartazgo entre los miembros del equipo, sino que ya empezó a afectar la productividad.
El feedback empresarial
Feedback empresarial es la respuesta que los colaboradores y los clientes pueden dar, respecto de lo que se les está ofreciendo En el ambiente interno, se refiere a las evaluaciones realizadas entre los miembros del equipo.
Sobre este tema específico los expertos sostienen que dar y recibir retroalimentación o feedback es una de las habilidades más valoradas en el ambiente organizacional, ya que garantiza una relación positiva entre miembros del equipo de un equipo y favorece la existencia de un clima laboral sano.
En una empresa, los feedbacks se manifiestan como comentarios y recomendaciones y, por ello, la primera regla de la retroalimentación implica que los líderes escuchen con atención, empatía y actitud positiva lo que los colaboradores le están diciendo, para dar una respuesta adecuada.
Así, los expertos sostienen que feedback es una conversación informal y que debe ser habitual en un equipo de trabajo, ya que retroalimentar es también una forma de enseñanza y crecimiento, personal y laboral, más allá de una evaluación de desempeño.
Las ventajas
Así el propiciar el feedback trae consigo una serie de beneficios para las empresas. En primer lugar, propicia el compromiso de los trabajadores con la la misión, visión y valores de la organización, fortalece el liderazgo, genera una relación más fluida entre empleadores, los jefes y los colaboradores.
De igual manera, una correcta retroalimentación favorece el desarrollo de los planes estratégicos de la empresa y la toma inteligente de decisiones. También favorece la retención de los mejores talentos y genera un clima laboral sano y tiene un efecto positivo en la productividad.
Al respecto, debemos tener en cuenta que feedback es una conversación abierta, que puede ser breve y en la que tal vez se intercambien opiniones que darán lugar al reforzamiento de algunas conductas, al cambio de otras y a futuras conversaciones que irán tejiendo la red de significados compartidos a lo largo del tiempo.
Claves para un buen feedback
Los empresarios deben tener en cuenta que, para garantizar un adecuado feedback, la comunicación que se propicie con ese objetivo deberá sustentarse en los siguientes postulados:
-Identificar los objetivos de la retroalimentación es fundamental. Solo así nos aseguraremos de dar respuestas acertadas.
-Busquemos que el lugar y el momento sea el adecuado. Si se quiere hablar sobre un problema o una mala conducta, lo recomendable es que la retroalimentación se haga cara a cara, en privado, sin distracciones y cuando el colaborador se encuentre relajado.
Pero, si por el contrario, se quiere felicitar a un colaborador, entonces lo aconsejable es que esto se haga en público a fin que ese acto sirva de ejemplo para el resto de los miembros de un equipo.
-Hable sobre hechos concretos y evitando las generalidades. Con ello evitará que el colaborador se ponga a la defensiva en caso que se trate de una llamada de atención. En este caso lo recomendable es poner en evidencia su error de manera precisa evitando que éste se sienta atacado.
-El mensaje debe estar dirigido siempre a reforzar lo positivo. Es necesario que la retroalimentación siempre vaya dirigida a fortalecer los aciertos y corregir los yerros de los colaboradores.
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