Para emprender hay que evitar las actitudes derrotistas o ideas preconcebidas que pueden paralizarnos e impedir que demos el primer paso. ¡Estas son ocho anclas mentales que pueden evitar que despegues!
El camino para emprender no es fácil. Siempre habrá obstáculos o gente que te querrá bajar el ánimo pero lo que debes evitar, por todos los medios, es volverte tu peor enemigo. ¿Cómo es eso?, pues ante todo hay que evitar las actitudes derrotistas o ideas preconcebidas que pueden paralizarnos e impedir que demos el primer paso.
A propósito de esto, la página emprendedor.com ha identificado 8 anclas mentales, resumidas en unas curiosas frases, que pueden impedir que despeguemos en la vida y que cumplamos nuestros sueños. ¡Ojo con ellas y a combatirlas!
1. “Me faltan estudios”
Es cierto que los estudios formales son muy importantes y nunca debes dejar de aprender…No obstante, si tienes la inquietud de emprender o avanzar ¡no esperes a tener un montón de diplomas! Empieza ya, busca espacios, contacta mentores, aprende en el camino, ve ganando experiencia y estudia a través de cursos online, tutoriales en internet, etcétera.
2. “Los negocios no son lo mío”
Nadie nace sabiendo. La mayoría de las habilidades para iniciar un negocio son perfectamente alcanzables con estudio y práctica, por lo que no deberías sentirte derrotado antes de empezar.
No existe “el gen del negocio” para comenzar un emprendimiento: lo que hay es pasión y la constancia, así como la experiencia que se va a acumulando.
3. “Empezaré en cuanto…”
Si dejamos que el tiempo pase y pase hasta que llegue la ocasión propicia (cuando tengamos tiempo, dinero, etcétera) no vamos a comenzar nunca.
El momento para empezar es hoy mismo: no hay otro. La vida no se hace nunca más sencilla, sino que nosotros nos hacemos más hábiles. Es el principio del hábito, señalan desde emprendedor.com.
4. “No quiero complicarme”
El miedo a complicarse la vida si se emprende o se inicia un nuevo proyecto es otra de las barreras mentales. Lo cierto es que la persona que desee ser exitosa tiene que salir cuanto antes de su zona de confort (que después se convierte en zona de frustración).
5. “Lo intenté y fallé”
Nadie dijo que la vida y el camino al éxito son fáciles. A veces las cosas no salen como queremos; existen obstáculos y amenazas en todos los negocios y en cada empresa. Es verdad, además, que los fracasos duelen y cuestan.
Sin embargo, hay que tener resiliencia, aprender de los errores, pararse y seguir adelante, no quedarnos paralizados (y evitar volver a intentarlo) si en el pasado algo nos salió mal.
6. “Una cosa a la vez”
Es importante dar el 100% en cada actividad y proyecto que emprendemos. Además, debemos ser leales con nuestro trabajo, si lo tenemos, y con la empresa que nos da su confianza.
“Sin embargo… tu día tiene 24 horas… y tu vida muchos años y muchos caminos. Emprender en tu tiempo libre, estudiar por las noches o soñar los domingos no es falta de lealtad o de orden, sino una necesidad real en un mundo complejo como el nuestro”, nos recuerda emprendedor.com.
Un trabajo fijo no basta, muchas veces, ni para cubrir nuestras necesidades (¡ahorro incluido!) y, además, no está garantizado.
7. “Necesito dinero para hacer dinero”
Que esto no te impida soñar ni dar los primeros pasos, pues hay miles de negocios que requieren poca inversión inicial. Además hoy en día existen muchas opciones de financiamiento, lo importante es planificar bien, prepararse y ponerle ganas a tu proyecto.
También recuerda: cuando no tengas nada que invertir, invierte tu tiempo y tu esfuerzo. Eso también es valioso.
8. “Ser rico es malo”
“El dinero no es malo, ni te hace malo. Es una herramienta, como un ladrillo: puedes usarlo para construir una escuela o para matar al vecino”, señala emprendedor.com. “Muchos jóvenes en el mundo creen que los ricos son malos y, por ello, sabotean su propia carrera mientras crecen en resentimiento”, añadió.
Vía: emprendedor.com