El outplacement transforma la tradicional relación laboral, aquella que terminaba con el cese del contrato de trabajo. ¿De qué se trata? Te lo contamos a continuación.
La desvinculación laboral ya no es sinónimo del fin de la relación entre el empleador y el empleado. Hoy son muchas las empresas que ofrecen el outplacement, una política de recursos humanos que asegura el bienestar del ex colaborador, brindándole asesoría especializada que le asegure la reinserción en otra empresa, el inicio de un negocio propio o el plan para un retiro feliz.
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El outplacement (transición laboral, por su traducción al español) nació hace más de 40 años en EE.UU. cuando los soldados regresaban de la guerra muy jóvenes y tenían que insertarse al mercado laboral. Poco a poco, el programa se replicó en el mundo hasta convertirse en una industria de más de 4 mil millones de dólares.
En Perú, esta no es una política obligatoria por ley; sin embargo, es usada fluidamente por empresas de los sectores de banca, finanzas, minería, gas, petróleo y multinacionales. Aquellas compañías que quieren brindarle, por responsabilidad social, un programa patrocinado a sus antiguos colaboradores.
Las agencias encargadas de brindar este servicio asesoran a los gerentes que desvinculan; y además acompañan al trabajador desde el momento del cese del contrato, ayudándolo a buscar un nuevo trabajo o una nueva ocupación.
Ernesto Rubio, gerente general de Ronald Career Services Group, explica que algunos de los beneficios del outplacement. “Para el empleado, es una credencial implícita de que fue una excelente persona, nadie le pagaría este programa a una persona que no fue ética”.
Pero, sin duda, una de las ventajas más importantes es la reducción de tiempos de reinserción laboral, etapa que muchas veces suele ser traumática. “El desempleo es uno de los peores sufrimientos, categorizado como el tercer sufrimiento después de una viudez o un divorcio; en este programa se pone atención al lado humano, a la persona y a su familia”, añade.
El beneficio es mutuo. Las empresas que consideran al outplacement, mejoran su imagen de responsabilidad social ante su entorno ya que dejan un mensaje más humano y positivo para los colaboradores que continúan en la organización.
El impacto social
El mayor impacto de esta cultura de transición es social. El outplacement transforma la tradicional relación laboral, aquella que terminaba con el cese del contrato de trabajo. “Extiende la desvinculación a un tercero (una firma) para poder darle continuidad laboral a una persona que fue pieza clave en la empresa”.
“Mientras más outplacement se haga en el Perú, mejor sociedad laboral seremos”
Para el coach, este impacto es aún más favorable cuando se consideran a las diferentes jerarquías de la organización. “Todos sufren el desempleo, desde ejecutivos y gerentes, hasta operarios y técnicos, por lo tanto todos deberían ser incluidos en el programa”, finaliza.
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