Benchmarking es una herramienta que permite a una empresa estudiar cómo se encuentra a nivel interno. También posibilita analizar y comprender el código que manejan sus competidores.
Benchmarking consiste en recopilar, comparar y analizar indicadores claves que permitan medir el rendimiento de los procesos y las funciones de una organización.
¿Qué nos permite?
En conclusión, benchmarking es una importante herramienta de negocios que permite a una empresa destinar esfuerzos para estudiar cómo se encuentra a nivel interno, pero a la vez posibilita analizar y comprender el código que manejan sus competidores, ello, con el objetivo de elaborar una estrategia propia que tenga las ventajas de los rivales comerciales pero no sus debilidades.
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Los expertos precisan que el concepto evaluación comparativa estratégica -que es la traducción del término benchmarking- se utiliza para describir cuándo una empresa está interesada en comparar su desempeño con el que tiene la mejor organización de su clase.
Objetivo del benchmarking
A través de dicho proceso, se busca básicamente mejorar los procesos internos en función del comportamiento del mercado y del propio entorno organizacional.
Así, la evaluación comparativa ayuda a las organizaciones a identificar áreas, sistemas o procesos susceptibles de mejoras, ya sean incrementales (continuas) o dramáticas (es decir, que requieren de una reingeniería total).
Se trata, además, de una importante herramienta que le permite a las empresas aprender sobre la forma cómo pueden mejorar sus prácticas comerciales. Ello, a partir de la observación y el análisis de lo que hacen otras organizaciones.
Beneficios del benchmarking
Uno de sus mayores beneficios reside en que permite reducir los costos empresariales, aumentar las ganancias y- lo que es más importante- fortalecer la lealtad y la satisfacción del cliente.
Las empresas pueden aprender de las prácticas comerciales de equipos internos, competidores dentro de la industria o empresas que operan en sectores completamente ajenos, explican los especialistas.
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LOS TIPOS
Existen cuatro tipos de benchmarking. Estos son:
Benchmarking interno, se basa en comparar procesos similares dentro de una misma organización para mejorar el rendimiento interno.
Benchmarking competitivo, permite conocer mejor nuestro propio negocio y a la competencia, combinando fuerzas contra otro competidor común. “Un ejemplo claro: dos empresas diferentes que producen alimentos enlatados en un mismo país comparten información útil para ambas, con el objetivo de hacer frente a un competidor internacional que intenta acceder al mercado nacional”, se explica en los portales especializados.
Benchmarking funcional. Se trata de comparar procesos similares o idénticos, pero en sectores distintos al suyo. Ello permite identificar prácticas útiles en áreas funcionales de cualquier sector.
Benchmarking genérico. Conceptualiza ampliamente los procesos comerciales no relacionados que se pueden llevar a cabo de manera similar independientemente del sector en el que se opere.
Las etapas
El desarrollo de benchmarking consta de las siguientes etapas:
-La planificación. Que implica resaltar todo lo que pretendemos mejorar, con quién nos vamos a comparar y los objetivos que proyectamos alcanzar a través de la evaluación comparativa. Dentro de esta etapa, un siguiente paso será establecer un punto de referencia desde el cual partiremos. Éste puede ser una entidad o un grupo colectivo de empresas, que operan con una eficiencia óptima.
-La recopilación. Es la esencia del benchmarking, toda la información que se recoja podrá ser clasificada en datos primarios y secundarios.
Los primarios se refieren a la recopilación de datos directamente de la empresa o empresas de referencia, mientras que los datos secundarios hacen referencia a la información obtenida de la prensa, publicaciones u otros sitios web, explican los especialistas en marketing.
Existen varios métodos para recopilar la información. Los más comunes son la investigación exploratoria, de mercado, cuantitativa, las conversaciones informales, las entrevistas y los cuestionarios.
-El análisis de los datos. Esta etapa se inicia una vez que se ha recopilado toda la información necesaria e incluye la proyección de resultados, la clasificación de las brechas de rendimiento en los procesos y la identificación de las causas que las producen.
-La acción. Que implica imponer los correctivos para solucionar los procesos deficientes, implementar los cambios necesarios y mejorar nuestro rendimiento. Para ello será necesario que todos los miembros de la organización estén comprometidos con el proceso.
– El seguimiento y optimización. En benchmarking se trata del monitoreo de los resultados para confirmar si se están cumpliendo o no los objetivos planteados.
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Importancia
La importancia de benchmarking reside fundamentalmente en que ayuda a las empresas a escalar a partir del análisis comparativo con otras organizaciones, porque permite -entre otras cosas- que se establezcan una serie de parámetros con respecto a los principales competidores.
De acuerdo a ello, los expertos sostienen que cultivar una visión externa de la industria permite adoptar mejores competencias para enfrentar las distintas amenazas dentro de la organización y superar a la competencia a través de prácticas de gestión efectivas en este mundo cada vez más globalizado y fluctuante.
Aprende más
- La historia del benchmarking comienza en los años 80, cuando Xerox Corporation, el proveedor más grande del mundo de fotocopiadoras de tóner, empieza a comparar sus procesos de trabajo con los de la competencia para encontrar aspectos a mejorar.
- A partir de ese momento, son muchas las empresas que se suman a los diferentes tipos de benchmarking para buscar la mejor manera de realizar una actividad.
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