Para que un emprendedor decida cuál es el esquema tributario ideal para su negocio debe tener en cuenta la normativa legal vigente y estudiar la coyuntura, para determinar si vendrán cambios en el futuro.
Lector, si tienes en mente iniciar un emprendimiento te contamos que el sistema tributario peruano permite que los negocios y las empresas puedan acogerse a uno de tres regímenes tributarios. ¡Toma nota de cuáles son a continuación!
>LEE: Conoce las características del nuevo RUS
Durante su participación en #PQSresponde Michael Zavaleta, tributarista del Grupo Verona, explicó que para que un emprendedor decida cuál es el esquema tributario ideal para su negocio debe tener en cuenta la normativa legal vigente y estudiar la coyuntura, para determinar si vendrán cambios en el futuro.
También explicó cuáles son los regímenes tributarios para formar una empresa:
1. RUS
El Régimen Único Simplificado es muy conveniente si te has constituido como persona natural y no necesitas emitir facturas. Para acogerte a este régimen tu ingreso bruto anual o el de tus compras no debe ser mayor a S/ 360,000.
El tributo al que estarás afecto es un pago o cuota mensual que dependerán de tus ingresos brutos mensuales o adquisiciones brutas mensuales. Los montos van desde S/ 20 hasta los S/ 600.
2. RER
El Régimen Especial del Impuesto a la Renta es el idóneo si te has constituido como persona natural o persona jurídica y piensas realizar actividades de comercio y /o industria y necesitas emitir factura. Las personas o empresas que se vayan a dedicar a actividades de servicio también pueden acogerse a este régimen. Los requisitos son los siguientes:
- Si tus ingresos netos anuales o de adquisiciones no serán mayores a S/ 525,000.
- Si tus activos, con excepción de predios y vehículos, no superarán los S/ 126,000.
- Si tienes no más de 10 trabajadores (en forma directa o indirecta) por turno de trabajo.
3. Régimen General
Si eres persona natural o jurídica también puedes acogerte al Régimen General del Impuesto a la Renta. Este régimen te beneficia con la depreciación acelerada (3 años) y con la posibilidad de arrastrar pérdidas de años anteriores, lo cual te permite reducir el monto a pagar por impuestos.
>LEE: ABC de la tributación: ¿Qué es el impuesto a la renta?