En el año 2005, Hal Varian, economista de la Universidad de California, escribió un artículo para el New York Times sobre una novedosa tendencia: las pequeñas empresas aprovechaban la tecnología, en particular internet, para localizar empleados y acceder a clientes en todo el mundo. Hal Varian acuñó el término “Micro – Multinacionales” para describir este nuevo fenómeno.
Doce años después de la publicación del artículo, los exportadores “Micro – Multinacionales” son un fenómeno generalizado; el término ha evolucionado a un nuevo concepto llamado e-commerce transfronterizo o cross border e-commerce. En un sentido amplio de la palabra, significa realizar actividades transfronterizas de importación y exportación en diferentes territorios aduaneros por medios electrónicos.
El acceso a internet ha sido pieza clave para el despegue del cross border e-commerce: según estimaciones de IDC, en el 2016 eran 3,200 millones de personas las que tenían acceso a internet y más de 2,000 millones accedieron a internet a través de un smartphone. La expansión de cobertura 4G se ha acelerado. A mediados del 2016, el 60% de la población en Latinoamérica estaba cubierta por este servicio y se espera que para el 2017 llegue al 80% de la población latinoamericana. Esta tendencia se da gracias a la creciente cantidad de smartphones y a la caída de precios en las líneas telefónicas.
Se estima que para el 2018 América Latina superará los US$ 100.000 millones de transacciones en comercio electrónico, lo que representará un incremento del 177% con respecto al 2014, cifras que se sustentan con lo dicho anteriormente. Sin embargo falta mucho por recorrer, pues de acuerdo a Mercosur el comercio electrónico en América Latina es 90% nacional y solo el 10% transfronterizo. Es aquí donde existe un enorme potencial de desarrollo para las pymes peruanas.
Hay un gran desafío por enfrentar: según la última encuesta realizada a las pymes por el Ministerio de la Producción, solo el 7% de las empresas ha realizado transacciones por internet en el 2015. El trabajo que nos espera como país es duro pero no imposible: tenemos que promover el fortalecimiento de las pymes por medio de programas que impulsen el comercio electrónico a nivel nacional, que provean fondos y capacitación para acceder a nuevos mercados, mejorar los sistemas logísticos, incentivar las exportaciones de las Mipyme (micro, pequeña y mediana empresa) por medio de los micro-envíos, utilizando el servicio postal peruano, así como desarrollar una cultura digital que llegue a todos los rincones del Perú.