Un comprador inteligente debe preguntarse si lo que comprará vale la pena ya que le durará y realmente le servirá en el futuro, o si es solo un capricho.
Por lo general esperamos con ansias las temporadas de descuento para salir de shopping. Es como si estuviéramos esperando el “en sus marcas, listos, ¡fuera!” para correr a las tiendas y comprar a toda velocidad aquello que creemos será la mejor compra de nuestras vidas. Sin embargo, muchas veces, adquirir algo que verdaderamente valga la pena, puede llegar a convertirse en todo un reto. Te dejo 4 tips que no debes olvidar para las temporadas de descuentos:
1. Planifica tu compra:
Antes de ir a la tienda planifica tu compra, haz una lista con las cosas que realmente necesitas y otra con las que te encantaría tener, pero sin las que puedes vivir; así podrás priorizar según tu presupuesto.
Recuerda que si bien las ofertas pueden resultar muy convenientes, estas también pueden ser una tentación que llegue a perjudicar tu bolsillo.
2. Fíjate en las promociones:
Las dos tipos de oferta más comunes son: pagar menos por un producto (X% de descuento), y el llevar dos o más productos por el precio de uno (2X1).
Ten en cuenta que los “dos por uno” son útiles sólo cuando ya tenías pensado comprar la cantidad de productos que recibirás, de lo contrario estarás pagando por más de lo que necesitas.
No te olvides que si ya tenías pensado comprar algo y lo encuentras en oferta, estás ahorrando; pero si haces compras no planeadas sólo por no dejar pasar la “oportunidad”, no es un ahorro sino un gasto no previsto.
3. Verifica precios:
Muchas veces las tiendas inflan los precios y sobre estas etiquetas ponen los stickers de descuento.
Compara precios entre distintas tiendas e internet y así sabrás si realmente lo que quieres comprar tiene un precio menor al regular.
4. Buena compañía:
Por último, ten en cuenta que en los días de oferta probablemente habrá algo de desorden y más gente de lo normal en las tiendas, por lo que es importante que te mentalices para no estresarte y busques una buena compañía. Ir con tu mejor amiga, tu hermana o tu mamá será una muy buena idea, se divertirán juntas y además evitarás hacer compras compulsivas ya que ellas te dirán qué te queda bien y que no.