La pandemia causada por el nuevo coronavirus obligó al Gobierno a dictar severas medidas de aislamiento social con el propósito de proteger la salud y la vida de los peruanos. Si bien esas disposiciones evitaron que miles de personas contrajeran el letal virus, también ocasionaron una fuerte caída en el aparato productivo y en el crecimiento del país. De acuerdo con algunos cálculos, el producto bruto interno (PBI) nacional retrocederá este año más de 12 % y se prevé que la mayoría de índices económicos experimenten un retroceso.
La inversión es clave para la marcha de la economía. Tanto la pública como la privada desempeñan un papel fundamental en el ámbito de la infraestructura y la generación de empleo, por ejemplo. En consecuencia, en el contexto de la pandemia que enfrentamos, urge impulsar ambas variables si queremos completar con éxito el objetivo de reactivar el crecimiento y la producción.
El desafío es grande. En lo que va del año, y como consecuencia de la crisis sanitaria, la inversión estatal viene experimentando un descenso de 35 %, según datos proporcionados por el Poder Ejecutivo.
Y, tomando en cuenta la importancia que tiene en el cierre de brechas sociales y en la reactivación económica, el Gobierno ha tomado la correcta decisión de emprender acciones para recuperar el terreno perdido en este ámbito.
El objetivo que se ha fijado es que la inversión pública crezca 20 % en el segundo semestre del presente año y 10 % en el 2021. Para lograrlo, se invertirán 20,000 millones de soles hasta diciembre y 35,000 millones de soles el 2021. Se espera que estos recursos financien proyectos de infraestructura social que, además de cerrar el déficit existente en ese campo, también contribuyan a echar a andar el engranaje económico.
Sin inversión es prácticamente imposible obtener la infraestructura social que el país requiere, brindar servicios de calidad y generar empleo para mejorar la calidad de vida de los peruanos.
En lo concerniente a la inversión no estatal, el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, informó al Congreso que el Ejecutivo promoverá la participación del sector privado en proyectos de infraestructura y servicios públicos mediante la modalidad de asociaciones público-privadas (APP). Está previsto que al 28 de julio del 2021 se adjudiquen seis importantes proyectos bajo este sistema por un valor de 1,434 millones de dólares.
De forma adicional, se continuará la implementación del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad, por medio del cual se han priorizado 52 iniciativas por un monto cercano a los 100,000 millones de soles. La meta del Gobierno es conseguir que el 69 % de estos proyectos estén en fase de ejecución el próximo año.
Sin inversión es prácticamente imposible obtener la infraestructura social que el país requiere, brindar servicios de calidad y generar empleo para mejorar la calidad de vida de los peruanos. Por ello es conveniente que el Gobierno haya decidido ejecutar las acciones necesarias con el propósito de dinamizarla y así coadyuvar a la anhelada reactivación económica tras los efectos adversos de la pandemia. Apoyemos este esfuerzo.
Editorial publicada originalmente en la edición impresa del diario El Peruano del 20 de agosto de 2020.