Señor presidente Martín Vizcarra, permítame como abogado identificado con el tema tributario, darle a conocer las cosas que valen la pena atender en su periodo al frente del Ejecutivo:
1. La SUNAT está infectada también con el virus de la corrupción que hace muchos años viene vulnerando los principios institucionales más elementales, como por ejemplo el de autonomía y transparencia. Señor Presidente, la SUNAT necesita un nuevo superintendente con total independencia y comprometido con los valores fundacionales de la SUNAT.
2. La fusión de SUNAT y Aduanas no está dando resultados a pesar de haber transcurrido más de quince años y muchos superintendentes a la cabeza. Señor Presidente, ha transcurrido el tiempo suficiente para evaluar la continuidad o no de esta fusión en el Perú y tomar decisiones estratégicas que contribuyan al éxito en la lucha contra la evasión y elusión tributaria.
3. La SUNAT debe cuidar su capital humano que tanto le ha costado seleccionar, formar y especializar para el sobresaliente desempeño de sus labores a lo largo de su trayectoria al interior de la SUNAT. Señor Presidente, debemos botar al tacho los antiguos paradigmas que han venido rigiendo la gestión de los recursos humanos y crear un sistema de compensaciones y prestaciones laborales acorde a las nuevas metas institucionales.
4. Los esfuerzos por promover la cultura tributaria y aduanera desde los potenciales contribuyentes son insuficientes y fácilmente debilitados por los principales funcionarios en su actuar como contribuyentes y líderes políticos. Señor Presidente, usted y todos los miembros que integraran el nuevo Consejo de Ministros deben demostrar ante todo ser “contribuyentes responsables” y llevar un mensaje de cumplimiento voluntario de sus obligaciones tributarias.
5. La producción legislativa tributaria en el Perú no es de calidad por el abuso en el uso de la figura constitucional de la delegación de facultades para legislar en materia tributaria otorgada por el Congreso de la Republica. Señor Presidente, cada Poder del Estado debe empezar a asumir sus responsabilidades y dejar de actuar como bomberos desesperados en apagar incendios. La calidad de las leyes tributarias debe ser responsabilidad del Congreso, sin perjuicio de los alcances por parte de otras instituciones.
6. Tenemos una política tributaria que se puede resumir así: “La responsabilidad del contribuyente vale poco, ya que a nivel nacional hay amnistías tributarias de todo tipo”. Señor Presidente, defina usted con su equipo de trabajo la política tributaria que nos pueda llevar a ser un país donde es posible alcanzar la “Justicia Tributaria”.
7.- Señor Presidente, aproveche al máximo su identificación con las regiones y empiece a construir y liderar un nuevo Sistema Tributario que verdaderamente le dé sentido a la tributación que recauda la SUNAT, así como la que recaudan los Gobiernos Locales. Empecemos a hablar el mismo idioma, el mismo mensaje, y revolucionemos la gestión tributaria con ética tributaria, eso es clave.
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