Se cree que la Creación de Valor Compartido está ligada solo a las grandes empresas, pero los emprendimientos y las micro empresas también pueden aplicar las estrategias de CVC.
En el ecosistema global de los negocios se viene implementando un nuevo paradigma: la Creación de Valor Compartido. En él, a través de su propio modelo de negocio, las empresas se atreven a enfrentar problemas reales en su comunidad y, al mismo tiempo, generan las ganancias que los vuelvan sostenibles en el tiempo.
Hablar de la Creación de Valor Compartido puede parecer una meta lejana, ligada únicamente a las grandes empresas. Sin embargo, los emprendimientos y las micro empresas -que componen más del 96% del total de empresas en el Perú, de acuerdo a cifras del Ministerio de Trabajo– también pueden aplicar las estrategias de CVC.
Pensando en las empresas comprometidas con el país, IPAE Asociación Empresarial y la Asociación Frieda y Manuel Delgado Parker, con el apoyo de USAID, RPP y la consultoría de FSG, han lanzado su convocatoria para conformar la “Lista de Empresas que Transforman el Perú”. En esta tarea, no importa el tamaño de la organización, sino el impacto en la comunidad y en el negocio mismo. Los emprendimientos tienen una oportunidad real de integrar esta importante lista y demostrar que pueden ser un foco de desarrollo en su ámbito de influencia.
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Los emprendedores interesados en revolucionar su modelo de negocio y generar valor para su organización y su comunidad, pueden seguir estas recomendaciones:
1. Identifica un problema real
Este es el primer gran paso al iniciar un emprendimiento. Sin embargo, no pienses solo en vender un producto o servicio. Identifica un problema que tu idea de negocio pretende resolver, el vacío que ayuda a superar, el problema social o medioambiental que puede solucionar, la necesidad real de un cliente, la carencia que puede llenar. Para ello, tienes que conocer tu entorno. Conversa con tus potenciales clientes y consulta sus necesidades. Aprovecha para ello las redes sociales, que te permite contactarte con ellos de manera inmediata y remota.
2. Adáptate a los cambios
Los emprendimientos y los pequeños negocios tienen una gran ventaja: son más ágiles, pueden adaptarse más fácilmente e incorporar nuevas prácticas muy rápido. Para las grandes organizaciones, en cambio, implementar cambios a gran escala puede ser una tarea más compleja. Esto da a los emprendedores una clara ventaja si deciden modificar su modelo de negocio hacia el valor compartido. Empieza a hacerlo y no te detengas.
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3. Enfócate en la sostenibilidad
Para un emprendimiento es más sencillo determinar su propia huella de carbono y mejorar los procesos de tal manera que se reduzca la contaminación al medio ambiente. Las pequeñas empresas tienen la oportunidad única de involucrar a todo su equipo en la conciencia del impacto y comunicar su misión y objetivos en toda la organización, creando una cultura de propiedad y responsabilidad entre los trabajadores.
4. Prioriza el aspecto comercial
Si bien la finalidad de un negocio que aplica el valor compartido va más allá de la generación de ganancias, esto no quiere decir que la rentabilidad deba dejarse de lado. Solo un negocio realmente rentable será sostenible en el tiempo y, por tanto, podrá seguir ayudando a sus clientes a resolver sus necesidades. El altruismo es valioso y bienvenido, pero no debe aplicarse a costa de la supervivencia de la estrategia comercial.
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