No tienes que esperar al fatídico momento en el que te enteras que estás despedido. Puedes adelantarte a muchos acontecimientos diseñando un plan de emergencia al que puedes acudir desde el primer minuto.
Amigo lector, existen mil razones por la que podrías perder tu trabajo. Pero ¡tranquilo! Puedes ponerte en marcha y actuar eficazmente desde ahora para recuperarlo o conseguir uno nuevo si es que esto ocurre. ¡Entérate cómo en la siguiente nota!
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Ser precavido en estos casos vale mucho. No tienes que esperar al fatídico momento en el que te enteras que estás despedido, ni pasar por el estrés o la incertidumbre que esto te genera.
Puedes adelantarte a muchos acontecimientos diseñando un plan de emergencia al que puedes acudir desde el primer minuto.
Silvia Leal, asesora de la Comisión Europea y directora académica en IE Business School, nos brinda algunos consejos:
1. Aunque parezca raro, se recomienda empezar por “no hacer”
El primer paso de un plan de emergencia eficaz es pararse, no contactar con nadie ni llamar a nadie. Hay que pensar, sobre todo en el caso de que te hayan despedido, porque estás emocionalmente tocado.
Asimismo, debes sentarte a analizar y pensar en sentido amplio qué valor podemos aportar a una próxima empresa, en qué tipo encajan esos logros y diseñar un currículo inteligente, que se adapte a los puestos que te pueden ofrecer.
Silvia Leal recomienda “sentarse a reflexionar”.
2. Un despido no tiene por qué ser el final
Puede tratarse de un nuevo comienzo y una oportunidad no buscada pero eficaz para impulsar tu vida profesional. Es el principio de un cambio que puede fortalecerte y prepararte para un futuro de éxito laboral.
Valora incluso la posibilidad de bajar algún escalón profesional como estrategia cuando tu carrera esté estancada y resulte imposible avanzar.
3. Antes de activar tu plan de emergencia
Existen acciones previas que nunca puedes dejar de lado, incluso mucho antes de sospechar que puedes perder tu empleo. Una de ellas es cuidar a tus amigos y contactos. Quizá hoy no necesitas de ellos, pero mañana podrían darte un trabajo o conseguírtelo.
Recuerda esta frase: “Quien cuida sus buenos contactos construye una red de seguridad. Quien los descuida, la elimina”.
4. Actualízate y supérate
Debes preguntarte qué es lo que deberías mejorar para ser mejor profesional: ¿Un idioma, manejar mejor internet o un programa informático? ¿Actualizarte en las nuevas tecnologías?
Ahora que puedes, enfócate en aquello que puede salvarte mañana.
5. Recuerda la importancia de saber venderse
Activa tu plan de marketing y encuéntrate a ti mismo. Debes saber quién eres profesionalmente y hacer un pronóstico acerca de tu trabajo, de tu profesión o de tu sector de actividad.
Esto resulta básico en un mercado laboral que cambia a una gran velocidad y en el que resulta cada vez más difícil encontrar consejo fiable sobre nuestro futuro profesional.
6. Revisa tu actuación en redes sociales
Aunque el currículo todavía sirve, sólo la evaluación de éste no es suficiente para valorar a un profesional. Gestionar adecuadamente tus perfiles sociales (especialmente Linkedin) y crear una marca personal sólida, real y efectiva en las redes es ya una necesidad.
Fuente: gestion.pe
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Posted by PQS on Miércoles, 16 de marzo de 2016