Por Manuel Bernales
Comenzar un negocio es un gran reto. No todas las personas tienen éxito en su primer intento ni mantienen su persistencia para lograr el objetivo empresarial que se han planteado. Sin embargo algunos factores psicológicos han demostrado ser claves para el éxito.
El primer factor se refiere al hecho de creernos capaces, tener confianza en nuestras habilidades emprendedoras. A esto se le llama “Autoeficacia Emprendedora”. Para que este factor se potencie es importante haber tenido experiencia previa en el ámbito del negocio que se quiere iniciar. Esto asegura que esta confianza en uno mismo tenga fundamento, y es a su vez lo que nos hace persistir frente a las complicaciones.
La segunda clave del éxito es la proactividad. Es decir, el hecho de tomar iniciativa para que las cosas sucedan. Una persona proactiva es por lo general más optimista, lleva su mirada positiva a la acción, busca construir sus oportunidades y las relaciones con las personas que su negocio necesita.
El tercer elemento clave es la satisfacción. Pero para entender mejor la satisfacción debemos precisar que hay emprendedores por necesidad, aquellos que no ven otra alternativa porque no encuentran trabajo; y también hay emprendedores por oportunidad, aquellos que están entusiasmados por las oportunidades que ven en su entorno. Así, los emprendedores por oportunidad son personas que sienten mayor bienestar comparados con los trabajadores dependientes, y estos sienten mayor satisfacción que los emprendedores por necesidad. Tal como se puede entender, este último factor es más una consecuencia, pero nos ayuda a entender la psicología del emprendedor.
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