Por: Sebastian Diaz
Estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM)
En muchas ocasiones, son los protagonistas de los hogares y pueden convertirse en el centro de atención. Excelentes acompañantes y mejores amigos. Es bueno recordar que son ellos los que pasan más tiempo en casa y son considerados como un miembro de la familia.
Debemos tener en cuenta algunas cosas si es que tenemos un perro o un gato en nuestra casa. Hay normas que se deben seguir para que la convivencia sea la adecuada y nuestras mascotas vivan en confort.
- Criterio y responsabilidad
Tener una mascota en casa es una gran responsabilidad. Necesitan compañía, cuidados y atención diaria. Eso quiere decir que si el animal va a estar en casa encerrado y solo la mayor parte del día, mejor quitarse la idea de la cabeza, aunque sea un gato y creamos que es una especie muy “independiente”. También suponen un gasto económico. Por último, la mascota elegida se tiene que adaptar en tamaño y carácter a nuestro estilo de vida y a los metros cuadrados de nuestra casa. Si nuestro departamento es reducido siempre será recomendable, por ejemplo, perros de raza pequeña: un terrier, un caniche, un bulldog francés o un shih tzu.
- Educación
Educar a los animales de compañía es muy importante en una casa. Aunque no lo creamos, si les educamos bien, aprenderán más rápido de lo que pensamos:
- Tienen que tener muy claro en qué lugares no deseamos que estén o se suban: la cama, el sofá, el dormitorio, etc. Hay que ser muy claros desde el primer día. Si les permitimos que suban a la cama, por ejemplo, quitarles el hábito será muy complicado.
- El agua y la comida, al ser elementos que se ensucian y ensucian, lo mejor es tenerlos siempre en el mismo lugar. Las zonas de la casa más recomendables son el baño o la cocina.
- Si es un perro tiene que aprender que sus necesidades se hacen en la calle. Si es un gato, tiene que saber que es en la caja con arena.
- La educación es una labor diaria. Hay que saber reñirlos cuando hacen algo mal y premiarlos cuando lo hacen bien.
- En el caso del perro, conviene lavarlo cada quince días con agua tibia para que su olor no impregne la casa. También debemos ser conscientes que la higiene en casa deberá incrementarse debido al pelo que sueltan y a que ensucian más de lo que parece al pasear por la calle.
- Necesarios y beneficiosos.
Tiene muchos efectos positivos convivir con una mascota. Elimina la sensación de soledad, mejora nuestro humor, reduce nuestro nivel de estrés y nos hace estar más en forma ya que paseamos más y salimos a los parque con ellos. Pueden convertirse en lo mejor de nuestra casa y en la fuente de felicidad de nuestro hogar. Solo hay que ver cómo nos reciben cuando llegamos a casa, ¿verdad?